8 puntos a revisar antes de rodar

Aunque son buenas y caras, no duran toda la vida. Hay componentes que se van desgastando con el uso y el tiempo. A la hora de planificar un viaje largo o una competición específica, hay que tener previsto este detalle y preparar lugares de avituallamiento donde cambiar las piezas que se hayan gastado. (Especialmente en viajes largos)

Para ayudarte a la planificación aquí tienes una lista de los componentes que se reemplazan habitualmente en un viaje largo y su duración aproximada:

• Cubiertas: Unas cubiertas de calidad  duran entre 15.000 y 16.000 kms aunque en un viaje largo es recomendable llevar siempre al menos una de repuesto por si se cruza en tu camino un cristal mal posicionado. Si el uso que le das a la bici es mas agresivo, carreras etc, el tiempo de cambio es mucho menos, pudiendo ser 2000-3000 kilómetros

• Piñones (cassette): Hay que cambiarlos cada dos-tres cambios de cadena. 8.000 kms. No siempre es apreciable a la vista.

• Platos: Se suelen sustituir cada dos cambios de cassete (16.000 kms). No es necesario cambiar los tres platos a la vez. A veces es suficiente cambiar el/los que estén más desgastado (suele ser el mediano). Este cambio puede alargarse si el plato es de acero o aluminio, y de el uso repartido entre los platos existentes.

• Cadena: Dependiendo del uso y lo limpia que la mantengas y su engrase, puede durar entre 3.000 y 4.000 kms. Para saber si la cadena está gastada tienes que medirla con una herramienta que tiene el original nombre de “medidor de cadena” y que básicamente es un calibre. Cuando la cadena envejece se va estirando y pasado un determinado punto empieza a desgastar el resto de elementos del sistema de transmisión. Si no tienes la herramienta puedes pedir que te la midan en cualquier taller. Pero si llevas un cálculo de kilómetros, cámbiala y acertaras.

• Zapatas de freno: Depende muchísimo del terreno por el que transites (camino o carretera) y el clima (si llueve mucho) pero yo tengo comprobado que nos suelen durar unos 6.000 kms siendo zapata V-brake  (suponiendo que sean zapatas de calidad). También del compuesto de las mismas. Para saber si la zapata está gastada tienes que comprobar la profundidad de las muescas. Cuando estén a ras la zapata ha llegado a su límite y hay que buscar un repuesto. Siendo zapata de disco, la cosa puede variar enormemente, yo he tenido zapatas casi un año con más de 18.000 kilómetros y he gastado otras en menos de 100 kilómetros.

• Cables y fundas: En principio solo se cambian cuando la bici empieza a cambiar mal, hay que hacer más fuerza de lo habitual al frenar o es evidente que el cable se queda enganchado en la funda. Las fundas se ensucian mas cuando circulas por camino o terreno embarrado o polvoriento así que puedes planificar cambios de cables y fundas después de hacer rutas o competir en carreras donde el barro ha sido el protagonista, si tus recorridos son por carretera, este cambio se retrasara mas aun.

• Radios: Romper radios depende de varios factores entre los que se encuentran el peso que lleves, el número de radios de la rueda, el grosor de dichos radios, la calidad de la llanta… pero sobre todo, de que la rueda esté bien centrada. Por eso es recomendable llevar tu bici a que le ajusten los radios antes de empezar un viaje largo o iniciar una competición. Sin embargo esto de los radios es una lotería y la rotura viene más por antigüedad de los mismos más que por una conducción agresiva.

• Llantas: Las llantas se desgastan por el roce de las zapatas, si aun llevas frenos V-brake. Este desgaste es mucho más lento que el de las zapatas pero en un viaje largo llega a ser significativo si no ha sido revisado anteriormente. Para comprobar el estado de tus llantas fíjate en el plano donde apoya el freno. Sin desmontar la cubierta comprueba si la superficie es cóncava. Cuanto más cóncava sea más gastado estará. A partir de los 20.000 ó 30.000 kms revisa el periódicamente el grosor del plano donde roza la llanta. Si tu freno es de disco, este desgaste no existe, y tu preocupación se centraría en revisar los orificios de las cabezas del radio, si le has dado un uso agresivo, tienden a agrietarse por los continuos impactos y la torsión de los radios al realizar frenadas intensas.